El verano está a la vuelta de la esquina y el calor suele llegar de golpe. Los últimos años no han dado tregua, por lo que estos aparatos de climatización se han convertido en nuestros aliados. Posiblemente, a estas alturas, un gran número de personas se preguntan cómo limpiar el aire acondicionado antes de que suban las temperaturas.
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Por qué es importante la limpieza de un aparato de aire acondicionado
Hay razones de sobra para limpiar estos sistemas de climatización. Si no se lleva a cabo una buena revisión y mantenimiento, el peligro es que la suciedad y los ácaros invadan el hogar. Consecuentemente, se suelen generar malos olores, sin obviar, que no se enfriará correctamente el ambiente.
Además, un buen mantenimiento y limpieza reduce el riesgo de avería y mejora considerable la eficiencia energética.
Normalmente, se recomienda hacer la limpieza al comienzo y final del verano. Sin embargo, depende de la tecnología del equipo o si está dotado con una bomba de calor, también debería hacerse antes y después del invierno.
En el caso de que la instalación tenga más de 5 kW de potencia, estas tareas tienen que realizarlas un personal autorizado.
Cómo limpiar un aire acondicionado correctamente
Ya tenemos claro que limpiar el aparato de aire acondicionado es fundamental para disponer de un aire limpio y fresco. Durante los meses de invierno nos solemos olvidar de estos equipos de climatización y, por lo tanto, van acumulando polvo y suciedad.
Sin embargo, no se necesita mucho tiempo para garantizar buen cuidado antes de que las elevadas temperaturas lleguen sin avisar. A continuación, te explicamos cómo limpiarlo de manera fácil y sencilla.
Limpieza del interior del aparato
El split es un dispositivo situado en el interior de una casa o local comercial. Realmente, completa la unidad exterior, que suele situarse en el balcón o la misma fachada del edificio. Hay dos aspectos que son de vital importancia para garantizar un buen funcionamiento: los filtros y el desagüe.
Limpieza de los filtros
Limpiar el filtro del aire acondicionado es clave para garantizar la calidad del aire. En primer lugar, hay que desenchufar el equipo de la corriente eléctrica antes de comenzar con la limpieza a fondo. Posteriormente, hay que abrir la tapa del split inferior, extraer el portafiltros y pasar la aspiradora.
En el caso de que el filtro esté demasiado sucio, también se puede sumergir en agua y usar un jabón antibacteriano. Seguidamente, hay que dejarlo secar adecuadamente y evitar que le afecte la luz solar directa o el calor. Lo más aconsejable es esperar algunas horas antes de volver a colocarlo en su sitio.
Limpia del desagüe
Esta parte interna del split debe limpiarse con regularidad para evitar que el agua se acumule y genere malos olores. En algunos casos, esta zona se atasca, por lo que habrá que soplar con fuerza. Si la instalación es centralizada puede ser más costoso acceder a ella.
También se recomienda usar un poco de agua y jabón para limpiar las rejillas, un lugar donde se suele acumular bastante suciedad. Cuando se finaliza, hay que secar la zona con un paño seco y limpio.
Limpieza del exterior del aparato
Por otra parte, la parte exterior del aire acondicionado y su limpieza es otro aspecto que no hay que descuidar. Esta unidad tiene algunos elementos técnicos de gran importancia. Además, son bastante delicados y están normalmente protegidos con fundas protectoras.
Revisar las entradas y salidas de aire
Seguimos ofreciendo más consejos sobre cómo limpiar el aire acondicionado con éxito. Ahora es momento de comprobar si las entradas y salida del aire están obstruidas. Para garantizar una buena limpieza se puede usar un cepillo o aire a presión para un funcionamiento correcto.
Examinar el gas refrigerante
Hay que cerciorarse de que no hay pérdidas en el gas refrigerante. Esto es fácil de saber, por lo tanto, si el aparato necesita muchas cargas durante el verano, lo más seguro es que haya un problema.
Esperamos que con estos pequeños consejos ya sepas cómo limpiar el aire acondicionado para garantizar un ambiente confortable. Asimismo, se aconseja una temperatura de 25 grados para evitar un mayor consumo. En caso de dudas, ponte en contacto con nuestra empresa para un asesoramiento profesional y buscar la mejor solución.
